Nos presentamos


¡Hola! Mi nombre es Andrea Sosa,
creadora de Red Munay
y esta es mi historia...

Siempre fui amante de la naturaleza, amo viajar, conocer lugares y, para poder vivir de lo que amaba estudié
Turismo Aventura. Me dediqué al trekking y a las expediciones de alta montaña. A los 21 años subiendo el
Aconcagua me intoxiqué y también estaba menstruando ¡a los 5800 m.s.n.m! me dí cuenta de que no podía seguir
usando toallas ni tampones descartables, me daban alergia, me irritaba y tenía que cargarlos en mi
mochila durante días hasta conseguir donde depositar mis contaminantes productos de “higiene menstrual”.
Pese a eso, hacía un año atrás en la universidad, una compañera me había presentado las copas menstruales.
En ese momento me parecieron caras, asquerosas y antihigiénicas, pero al haber vivido tantas malas experiencias
en esa expedición con las toallas y tampones tuve que ceder ante mis prejuicios y animarme a probarlas.

Sin mucho ánimo, me compré mi primera copa menstrual en el 2009 y para mi sorpresa quedé encantada!!!
- Era maravillosa
- cómoda
- podía nadar
- escalar
- andar en bici y caminar todo lo que quisiese!!
Me despedí para siempre de los descartables y por supuesto del olor que generaban, las alergias e irritaciones. Tantos años desperdiciados y yo creyendo que eso era lo higiénico ¡¡Qué lejos estaba de la realidad!!
Con el uso de la copa menstrual comencé a conocer mi sangre, mi cuerpo, mis ciclos y me adentre tanto en ese mundo que empecé a ofrecer copas menstruales a mis amigas y conocidas, mi mamá se sumó y hacía toallas de tela para complementar al uso de la copa y mis charlas sobre su uso.
Empecé a compartir círculos de mujeres, me capacité para incorporar otras herramientas aprendí reiki, códigos solares, lectura de aura, preparación pre natal y, como no podía ser menos, conocí la bio construcción; indudablemente mi vida estaba cada vez más ligada a vivir de manera sustentable, en armonía con la naturaleza y con nuestro ser interno.
Cuando reuní suficientes herramientas pude trascender del turismo y dedicarme a todo lo que tanto amaba.

En el 2015 me encontraba viviendo en una Eco Aldea en Santa Fé, trabajando con una renombrada arquitecta y un equipo maravilloso de trabajo, teníamos muchas obras a cargo y vivíamos en el paraíso del “barro”. Ese año, inesperadamente mi mamá se enfermó, justo ella, quien jamás nos había pedido nada, madre de 4 hijxs y separada, todo lo había hecho posible para nosotrxs.
Bastó con escucharla decirnos por celular a mi hermano y a mi que necesitaba ayuda, así que de inmediato decidimos que yo fuera a verla. Viajé unas 6 hs y al llegar de “visita” supe que su enfermedad no era una simple gripe pasajera, por lo que repentinamente desde ese día en adelante me quedé para cuidarla, al principio yo estaba en shock, viendo como mi sueño de comunidad, profesión, y aprendizaje de barro se desplomaban instantaneamente, con un dolor inexplicable por lo que estaba sucediendo y la gran incógnita de no saber cómo íbamos a hacer, ¿de qué vamos a vivir?. Yo no podía salir a trabajar, y necesitábamos vivir de algo, pagar el alquiler, comer, hacer sus estudios, comprar remedios, etc.
Entonces pensé...
tengo que hacer algo desde casa,
¿ Pero qué ?

Y bueno, como siempre fuí gitana viajera que llevaba cosas innovadoras a todas partes, lo pude ver claramente, era algo que había estado haciendo como hobby, pero en ese instante se presentaba como la mejor opción, así fué que tomé coraje y me animé a empezar a distribuir copas menstruales, había llegado el momento de poder dedicarme realmente y de lleno a esto que amaba, comencé formando a otras personas para que pudieran asesorar y vender, se unieron muchas mujeres que hoy en día siguen siendo primordiales en Red Munay.
Ese año y medio, la enfermedad de mi madre me dió las fuerzas para salir de mi propio egoísmo, ver más allá, ponerme a su servicio desde el más profundo amor y transformar el dolor en algo bueno, y así fue, dentro mio se estaba gestando el sueño de tener una marca propia en la cual pudiéramos realizar los proyectos de salud Menstrual en conjunto que ya varias veníamos haciendo individualmente.

La experiencia vivida con mi madre me dejó la firme determinación de que todo es posible si se hace con amor. Me enseñó que cada situación en la vida por más negativa y dolorosa que parezca/sea, llega para dejarnos una enseñanza maravillosa y, depende de nosotrxs ver detrás de ese velo, trascender y transformar ese dolor en amor.
Así fue que luego de elaborar bien el proyecto, me reuní con las personas que me ayudaron a concretarlo y en el 2018 tuvimos en nuestras manos las primeras copas menstruales de Red Munay.

“Munay” significa Amor Incondicional en quechua y es eso, lo que hizo posible todo lo que hoy somos.

Gracias por leerme, ahora para no aburrirte más, te presento al resto de la tribu, con quienes cocreamos y organizamos todo para seguir brindando lo mejor desde nuestra coordinación conjunta.

Claudiana

Gabriela

Luciana

Cecilia
Ella es Claudiana, la conocí en la Eco Aldea de Sante Fe, nuestra amistad perduró y fue a visitarme cuando estaba cuidando a mi mamá. Conversando en el río entre mates y sentires, le conté de mi emprendimiento de copas, le encantó y se sumó a la distribución. Fué así que su primer pedido nos dió la certeza de que iba a andar todo bien o al menos con mi madre, estábamos pudiendo subsistir gracias a la primera asesora que se sumaba confiando en el proyecto. Seguía pasando el tiempo y el sueño de crear una marca propia ya era cada vez más compartida, cuando pude volver a viajar llegué a casa de Clau con las primera impresión casera de las futuras cajas de las copas “Munay” y como siempre, intercambiamos ideas y mejoras. Finalmente, llegó el momento de entrelazarnos y ahí fue cuando la invité a que trabajemos juntas, de manera más seria. Aunque no tenía mucho que ofrecer, pudimos hacer intercambiamos de saberes y trueques. Hoy en día ella es un pilar fundamental en Red Munay. Más allá de que hoy estamos más organizadas, siento es parte intrínseca del alma de Munay, juntas hemos cocreado casi todas las bases del proyecto y nos vimos avanzar desde que esto era un sueño, hasta casi utópico. Fuimos aprendiendo de nuestros errores y aciertos, e incorporando lo que se hacía necesario a medida que podíamos.
Ahora ella asiste personalizadamente a todas nuestras asesoras ante las dudas que tienen con respecto a cómo asesorar, nos acompañamos con las colaboradoras y profesionales médicas para estar siempre bien informadas y también es quién recepciona, responde y organiza nuestros e-mails, los canales de difusión para mantener la comunicación fluida entre todas, capturando nuestras debilidades y fortalezas para crecer en Red.
Considero que más allá de nuestras profesiones u oficios todxs tenemos algo que compartir y aprender en este mundo, claro, lo aprendido nos ayuda y aporta muchísimo ya que su caso ella es Licenciada en Sociología, Terapeuta Menstrual, Instructora de Hatha Yoga, Terapeuta Floral, Masajista Integral y ahora también coordinadora de Red Munay.
Ella es Gabriela, estudió partería y fue quien me habló por primera vez de que como mujeres debemos aprender a conocer nuestro cuerpo, nuestra vagina, mirarnos nuestra vulva, ciclarnos y todo eso que a mi, de momento, me parecía demasiado intenso, hasta me daba risa y parecía exagerado que me mostrara como hacer para tocarme el cérvix. Con los años fuí entendiendo y me iba gustando cada vez más ese mundo tan desconocido y enajenado que se llama mujeres. Gabi tiene 2 hijxs y, en su segundo parto quiso que la acompañara como doula, hermana y compañera...Las semanas previas viajé en mi casa rodante para instalarme en “su montaña” donde vivía con su compañero y mi sobrinito de 3 años, en una casa de barro que hicieron con sus propias manos. Gracias a ella pude vivenciar uno de los sucesos más maravillosos de la vida entera, un nacimiento en casa. Ese parto cambió completamente mi forma de ver a las mujeres y la vida misma, sentí con todo mi ser, la importancia de lo que ella tanto me hablaba. Me quedo corta con palabras para expresar lo que sucedió en mí al haber acompañado esos días y ese momento de tanta magia.
Hoy en dia Gabi se sigue dedicando a la partería, acompaña procesos de gestación, parto y puerperio junto con su compañero ya que ambos tienen el mismo oficio, y te preguntarás ¿Por qué la nombre aquí? Pues porque es que es ella quien nos ayuda de manera activa y práctica con todos los quehaceres, recepciona los productos de todas las emprendedoras con las que co creamos, prepara las copas menstruales para enviarlas y hacerlas llegar a todas las asesoras, y por supuesto siempre está compartiendo su sabiduría femenina con todas nosotras. Hoy en día nos sorprendemos de cuanto nos ha unido el sagrado femenino y estamos felices de poder compartir tanto con muchas más personas a las que jamás creíamos íbamos a conocer.
Ella es Luciana, nos conocimos en principio de manera virtual, ella quería ofrecer una opción de gestión menstrual más saludable a sus pacientes y formar parte de un proyecto que realmente trabaje con la educación. Se unió a la red local, y luego nos conocimos presencialmente en la formación de Terapia Menstrual que organizamos con Zulma Moreyra para las integrantes de Red Munay. Allí tuve el honor de conocerla, también es madre de 2 y pudo vivenciar en sí misma, que si es posible tener un parto después de una cesárea. Hoy en día ella es una de las asistentes profesionales de la salud, que nos guían y acompañan en todo, es Licenciada en obstetricia, Partera, Doula, profesora de yoga y esferodinamia, todo eso que en el fondo son “títulos” ella nos lo entrega y comparte de manera voluntaria, para que todas podamos capacitarnos y aprender en conjunto a brindar un mejor servicio a nuestra comunidad.
Ella es Cecilia, la conocí por nuestra profesión como guías de turismo, fue amistad a primera vista, yo la admiré siempre, tiene una capacidad de transmitir y hablar con todo tipo de personas de manera clara, honesta, explicando todo tan bien y con tanto amor, incluso aquello que otros resuelven de manera drástica, ella lo hace por naturaleza de manera impecable, tiene un don muy parecido al que tenía mi madre, una mezcla de paz con asertividad difícil de poner en palabras. Así fué que más allá de nuestra labor, nos hicimos amigas y compartimos proyectos solidarios, viajes y hoy en día también colabora como gestora creativa en la Red. Para mi es mucho más que eso, es la comunicadora ideal, es quien organiza, contacta y realiza todas las entrevistas que hacemos en la Red para continuar aprendiendo y nutriendonos todas. Es sinceramente uno de los eslabones que hacen que formemos el equipo maravilloso que somos y podamos brindarnos tan equilibradamente.
Y, por supuesto que somos muchxs más en la Red. Mi sueño de que trabajemos en conjunto hoy es mucho más que eso.
Es hermoso saber que contamos con el apoyo de profesionales en la salud, abogadas, psicólogas, diseñadoras, ilustradoras, y todxs lxs integrantes que se unen y pasan a formar parte de nuestra comunidad, ya que me extendí tanto aprovecho la instancia de agradecer a mi padre y a Mari por su confianza y a Julieta, mi consejera.
¡¡¡Gracias, gracias, gracias!!!

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